Comentario
Breves notas sobre el "Libro de la Conquista".
Cuando Hernández llegó a México, la Conquista estaba presente en el recuerdo de la gente que la había vivido. No es extraño, pues, que una mente abierta, como la del protomédico, se interesara en recoger la memoria del encuentro que tuvo lugar en Tenochtitlan y que dio origen a una nueva nación en la historia universal. Es más, el Libro de la Conquista era el punto final, el complemento necesario a las Antigüedades. Ambos escritos forman un todo integrado en donde han quedado las inquietudes históricas de Hernández, fruto de su visita a la Nueva España. Esto justifica que los dos libros siempre aparezcan juntos.
El Libro de la Conquista es una síntesis acerca de los acontecimientos sucedidos entre los años 1519 y 1521 en buena parte de lo que hoy es la República Mexicana. Al hacer la narración de estos acontecimientos, Hernández enmarca la llegada de los españoles en el contexto del Descubrimiento del Nuevo Mundo y en el impacto que este hecho produjo en Europa y sobre todo en España. En tal escenario entra Cortés, varón de ingenio levantado e inquieto y con mayor propensión a mandar y a legar su nombre a los siglos venideros que a dedicarse a estudios literarios51. Arranca su relato cuando Cortés sale de la isla de Cuba en marzo de 1519. Describe el primer contacto con tierra firme en las costas yucatecas y el golfo de México, hasta la fundación de la primera ciudad, cerca de la actual Veracruz. Esta primera ciudad es concebida por Hernández dentro de una visión grandiosa como el emporio y el receptáculo de ambos mundos52. Viene después el contacto y la amistad con la gente de la costa, la subida al altiplano, las duras luchas con los tlaxcaltecas, la llegada al valle de México y, por fin, la estancia en esta ciudad y su posterior conquista.
A lo largo del relato hay pasajes dibujados con gran relieve que son los puntos claves del libro, como, por ejemplo, las batallas entre castellanos y tlaxcaltecas, la matanza de Cholula, los presagios funestos que atormentaron a Moctezuma, el encuentro de Cortés y el emperador mexica. Estos dos personajes son los protagonistas de una empresa en la que ponen en juego sus mejores cualidades: prudencia, sagacidad, habilidad política y sabiduría militar.
Al redactar Hernández su obra, es indudable que tomó como fuentes primordiales a Gómara y a Sahagún y, en menor grado, a otros cronistas. Es también muy posible que en su ánimo contaran los relatos de gentes que vivieron la Conquista. Desde luego, se advierte claramente que aprovechó los datos allegados por Sahagún en su Libro XII, aunque atenuando el punto de vista mexica presente en la obra del franciscano. Hernández inclinó su narración hacia la postura española y presenta la Conquista como una gran empresa para la cristiandad y para España en la que Cortés y sus hombres cuentan con el apoyo de Dios, Optimo y Máximo.